Primeros pasos en Gestión ESG, ¡sin morir en el intento!
Primeros pasos en Gestión ESG, ¡sin morir en el intento!
Desafíos de aplicación de estándares de sostenibilidad en un contexto de permanente cambio y adaptación.
Por Facundo Saizar Olsson
La sostenibilidad y el enfoque ESG ganan, día a día, más importancia. Los reiterados episodios de catástrofes ambientales, los casos de violaciones de derechos humanos y las denuncias sobre prácticas ilegales por parte de diferentes organizaciones dan cuenta de todo el valor que tiene que aportar la sostenibilidad y el ESG a nuestras sociedades. Necesitamos cuidar nuestro planeta y nuestras comunidades.
Las organizaciones modernas, especialmente aquellas comprometidas con los principios ESG (Environmental, Social, and Governance) y la sostenibilidad, enfrentan un desafío significativo al gestionar numerosas actividades, iniciativas y proyectos simultáneamente. Este reto se agrava cuando dichas actividades son llevadas a cabo por individuos diversos, ubicados en diferentes países y con distintas miradas. La falta de procesos comunes y de un enfoque estructurado en la gestión de estas actividades puede generar una serie de problemas que comprometen la eficacia y el éxito de los esfuerzos organizacionales.
En primer lugar, la diversidad de especialidades introduce una complejidad adicional en la coordinación de las actividades. Diferentes equipos, con distintas culturas laborales y enfoques variados hacia la sostenibilidad, pueden presentar dificultades para alinearse en objetivos comunes. La ausencia de procesos estandarizados significa que cada área puede estar operando de manera aislada, utilizando métodos y herramientas diferentes, lo cual no solo es ineficiente, sino que también puede llevar a la duplicación de esfuerzos.
Esta falta de armonización en los procesos puede crear brechas de comunicación, lo que dificulta la colaboración efectiva. Estas brechas no solo afectan la ejecución de los proyectos, sino que también pueden tener un impacto negativo en la moral del equipo, generando frustración y desmotivación.
La transparencia es otro aspecto crítico que se ve comprometido cuando no existe un enfoque estructurado. Sin procesos comunes, el seguimiento y la medición del progreso de las iniciativas ESG se vuelven tareas desafiantes. La falta de transparencia dificulta la rendición de cuentas y la evaluación del impacto real de los proyectos. Sin una visión clara y accesible de cómo se están llevando a cabo las iniciativas, los líderes organizacionales no pueden tomar decisiones informadas ni ajustar las estrategias según sea necesario.
Para superar estos desafíos, es esencial que las organizaciones implementen procesos comunes y adopten un enfoque estructurado en la gestión de sus actividades relacionadas con ESG y sostenibilidad. Establecer estándares y protocolos claros puede asegurar que todos los equipos, sin importar su ubicación o especialidad, operen bajo las mismas directrices. La centralización de la gestión y el uso de herramientas de gestión de proyectos pueden facilitar la coordinación y el seguimiento, mejorando así la eficiencia y reduciendo la duplicación de esfuerzos.
La capacitación y formación de los empleados es un aspecto igual de central. Asegurar que todos los miembros del equipo comprendan y sigan los procesos establecidos puede minimizar las brechas de comunicación y fomentar una cultura de transparencia. Con un enfoque estructurado, las organizaciones pueden no solo mejorar su eficiencia operativa, sino también fortalecer su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, asegurando que sus iniciativas tengan un impacto positivo y duradero.
Para continuar la conversación sobre este asunto, te invitamos a hacer click aquí e inscribirte en nuestro webinar. El mismo se realizará el próxio 30 de julio y girará en torno a cómo dar los primeros pasos en la gestión de ESG y sostenibilidad.
Por Facundo Saizar Olsson
La sostenibilidad y el enfoque ESG ganan, día a día, más importancia. Los reiterados episodios de catástrofes ambientales, los casos de violaciones de derechos humanos y las denuncias sobre prácticas ilegales por parte de diferentes organizaciones dan cuenta de todo el valor que tiene que aportar la sostenibilidad y el ESG a nuestras sociedades. Necesitamos cuidar nuestro planeta y nuestras comunidades.
Las organizaciones modernas, especialmente aquellas comprometidas con los principios ESG (Environmental, Social, and Governance) y la sostenibilidad, enfrentan un desafío significativo al gestionar numerosas actividades, iniciativas y proyectos simultáneamente. Este reto se agrava cuando dichas actividades son llevadas a cabo por individuos diversos, ubicados en diferentes países y con distintas miradas. La falta de procesos comunes y de un enfoque estructurado en la gestión de estas actividades puede generar una serie de problemas que comprometen la eficacia y el éxito de los esfuerzos organizacionales.
En primer lugar, la diversidad de especialidades introduce una complejidad adicional en la coordinación de las actividades. Diferentes equipos, con distintas culturas laborales y enfoques variados hacia la sostenibilidad, pueden presentar dificultades para alinearse en objetivos comunes. La ausencia de procesos estandarizados significa que cada área puede estar operando de manera aislada, utilizando métodos y herramientas diferentes, lo cual no solo es ineficiente, sino que también puede llevar a la duplicación de esfuerzos.
Esta falta de armonización en los procesos puede crear brechas de comunicación, lo que dificulta la colaboración efectiva. Estas brechas no solo afectan la ejecución de los proyectos, sino que también pueden tener un impacto negativo en la moral del equipo, generando frustración y desmotivación.
La transparencia es otro aspecto crítico que se ve comprometido cuando no existe un enfoque estructurado. Sin procesos comunes, el seguimiento y la medición del progreso de las iniciativas ESG se vuelven tareas desafiantes. La falta de transparencia dificulta la rendición de cuentas y la evaluación del impacto real de los proyectos. Sin una visión clara y accesible de cómo se están llevando a cabo las iniciativas, los líderes organizacionales no pueden tomar decisiones informadas ni ajustar las estrategias según sea necesario.
Para superar estos desafíos, es esencial que las organizaciones implementen procesos comunes y adopten un enfoque estructurado en la gestión de sus actividades relacionadas con ESG y sostenibilidad. Establecer estándares y protocolos claros puede asegurar que todos los equipos, sin importar su ubicación o especialidad, operen bajo las mismas directrices. La centralización de la gestión y el uso de herramientas de gestión de proyectos pueden facilitar la coordinación y el seguimiento, mejorando así la eficiencia y reduciendo la duplicación de esfuerzos.
La capacitación y formación de los empleados es un aspecto igual de central. Asegurar que todos los miembros del equipo comprendan y sigan los procesos establecidos puede minimizar las brechas de comunicación y fomentar una cultura de transparencia. Con un enfoque estructurado, las organizaciones pueden no solo mejorar su eficiencia operativa, sino también fortalecer su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social, asegurando que sus iniciativas tengan un impacto positivo y duradero.
Para continuar la conversación sobre este asunto, te invitamos a hacer click aquí e inscribirte en nuestro webinar. El mismo se realizará el próxio 30 de julio y girará en torno a cómo dar los primeros pasos en la gestión de ESG y sostenibilidad.