Cambios en la industria de consumo masivo: entre la caída del consumo y las oportunidades a futuro

Durante los últimos años, la volatilidad económica ha repercutido fuertemente en casi todas las industrias, pero lo ha hecho especialmente el sector de Consumo Masivo y Retail. El cambio de rumbo político experimentado en nuestro país a partir de diciembre, sumado a los nuevos lineamientos en materia económica, han reconfigurado significativamente el panorama de un sector que se encuentra a la expectativa de las nuevas variables y retos que aparezcan en el futuro. 

Si bien el impacto de los precios como producto de la inflación ha ido disminuyendo paulatinamente durante las últimas semanas, la baja del poder adquisitivo se ve reflejada de forma directa en una abrupta caída del consumo. En este contexto, se vislumbra una sustitución de compras hacia segundas marcas que siguen ganando participación en el mercado, con foco en los productos de primera necesidad. En particular esta tendencia acentúa el crecimiento de las marcas propias de supermercados que colocan a las marcas más reconocidas y tradicionales en una situación de alerta con esfuerzos mayores por conservar su “market share”.  

El formato “hipermercado” que había ido creciendo como producto del exceso de dinero en la calle y la consecuente necesidad de buscar refugio financiero en la compra por cantidad, también ha ido disminuyendo. De forma inversamente proporcional muestra un mayor auge el comercio de proximidad.  

Si bien los programas de controles de precio fueron en principio eliminados, existe una suerte de presión gubernamental por eliminar las promociones y mostrarlas como una traducción en un menor precio de los productos en las góndolas.  

Resulta importante remarcar que las tendencias en cuanto al comercio online han mostrado un crecimiento algo más lento, pero aún continuado. Muchas marcas importantes han abierto sus propias tiendas online, complejizando el panorama de la competencia con sus propios canales mayoristas y de distribución.  

La caída más profunda en términos económicos durante esta mitad del año obliga a repensar nuevas estrategias con el fin de mitigar las pérdidas en ventas, cuestión que es común denominador en, prácticamente, todos los actores de este sector del mercado. En este sentido, los cambios que se produzcan a nivel macroeconómico, así como una posible recuperación del empleo y del salario real, serán elementos primordiales con el fin de planificar los objetivos hacia los próximos años. No debemos omitir que, según los principales actores de la industria, la posibilidad de que exista un nuevo ajuste significativo está latente. 

Todas estas variables generan desafíos emergentes a medida que los costos de producción no ceden y crece al mismo tiempo la presión constante por recomponer los salarios. A partir de este punto, y ante los cambios que puedan surgir en el futuro como posibles saltos devaluatorios, aumenta la importancia de optimizar costos para las organizaciones con perspectivas hacia el futuro. 

En la actualidad, las compañías de este sector enfrentan la necesidad de un reordenamiento y optimización de su capital de trabajo. Las cadenas de valor enfrentan un marcado desequilibrio entre sus precios, la amenaza de fidelidad de sus clientes, la incertidumbre respecto del nivel de stock y el manejo de plazos de pago a sus proveedores, lo que complejiza notoriamente el panorama y desafíos consecuentes. 

A la vez que resulta imprescindible trabajar sobre los costos, el mundo está mostrando mejoras en la competitividad del sector, gran parte de las firmas esperan que subirse a proyectos de mejoras tecnológicas y transformación digital. En este sentido crece la percepción de valor que puede traer la tecnología ligada a la inteligencia artificial, automatización y robotización, sensorización / IoT (internet de las cosas), blockchain, y el necesario análisis de datos. 

Todas estas tecnologías tienen el poder de impactar muy positivamente sobre la experiencia del cliente, los controles en diferentes procesos, la eliminación de tareas repetitivas, la eficaz gestión de los inventarios, la mejora en el mantenimiento de equipos y flotas, el seguimiento y trazabilidad, entre muchas otras utilidades que impactarán directa e indirectamente en la rentabilidad. 

En medio de este contexto, a su vez, aumenta el optimismo vinculado a la IA, con varias compañías invirtiendo en tecnología propia, a fin de mejorar la planificación en torno a la cadena de suministros y potenciar la experiencia del cliente hacia modelos más personalizados. 

Por su parte, existe un aumento del trabajo a nivel global en torno a la sostenibilidad de los productos en supermercados, con presiones sobre la cadena de valor. Ante esto, crece también la preocupación por greenwashing, tanto en packagins más verdes y otros anuncias de características más sostenibles que no coinciden con el producto finalmente ofrecido. A esto se le adiciona que muchas marcas están evaluando cómo sacar el famoso etiquetado frontal a través del uso de nuevas formulaciones en sus productos alimenticios, sin perder el saber y, por ende, la clientela. 

Al igual que sucede en otras industrias, la retención de talento es otro de los riesgos tomados en consideración por los altos directivos de cara a este año, hecho que ocurre por distintas circunstancias, tanto a nivel nacional como internacional.  

En términos generales, es indudable que la caída del consumo, con foco en alimentos, bebidas y, en general, productos de primera necesidad, es el principal obstáculo que deberán sortear las organizaciones de la industria de consumo masivo y retail. Sin embargo, la aparición de estas nuevas variables, sumadas a los cambios que puedan aparecer en el segundo semestre del año, invitan a las compañías a replantear sus estrategias y encontrar nuevas oportunidades en el futuro.  

Conocé las próximas ediciones de nuestro ciclo de CFOs Meeting:

  • 9 de mayo      Seguros  (Líder: Martín Svarzman/ Fernando Garabato)
  • 16 de mayo   Construcción y Real Estate (Líder: Fernando Garabato)
  • 30 de mayo   Agronegocios y Pesca (Líder: Gustavo Barrichi) 
  • 6 de junio     Bancos (Líder: Florencia Bo/Fernando Garabato)
  • 13 de junio  Laboratorios (Líder: Fabian Marcote)
  • 4 de julio      Manufactura y Servicios (Líder: Pablo D´Alessandro)