Smart Working: la transformación de la jornada laboral
Smart Working: la transformación de la jornada laboral
Sin dudas el nuevo contexto planteado por la emergencia sanitaria que hace casi un año llegaba para quedarse, nos encontró descubriéndonos en nuevas maneras de reajustar y readaptar nuestra forma de trabajo diario para que el cumplimiento de los objetivos continuara siendo exitoso.
Cambiamos nuestra manera de trabajar, adecuando las posibilidades, recursos y tiempos con los que cada equipo de trabajo contaba. Hoy, el Smart Working está marcando tendencia en la forma de trabajar, y si bien es confundido con el teletrabajo, abarca una transformación más profunda.
Cuando hablamos de Smart Working nos referimos a completa autonomía, es decir que el colaborador trabaja en un 100% por cumplimiento de objetivos. Cuando estos objetivos se alcanzan, se puede considerar que la persona está cumpliendo con su trabajo.
A pesar de ser muy similares, desde las principales características del Smart Working podemos establecer su diferencia con el ya conocido teletrabajo:
- Localización: Las personas desarrollan su labor donde ellas libremente escogen, en un ámbito de confianza y con el compromiso del cumplimiento de los objetivos propuestos. La idea, la concepción de que un lugar de trabajo específico es determinante para el desarrollo eficaz de las tareas, cambió para las personas y para los líderes.
- Libertad de horarios: Las personas no deben cumplir un horario de trabajo. Dejan de lado la habitualidad de la conexión en horarios fijos del teletrabajo y se caracterizan por llevar a cabo sus tareas en el momento que les resulte más conveniente, trabajando siempre en pos de alcanzar los objetivos propuestos.
- Tecnología: Contar con un dispositivo y una conexión a Internet son los elementos necesarios para que el trabajador Smart pueda desarrollar su tarea independientemente del lugar en el que se encuentre.
- Trabajo por objetivos: El establecimiento de objetivos concretos, definidos con sus líderes y su equipo de trabajo, sumado a su cumplimiento en tiempo y forma, hacen posible la continuidad de esta forma de trabajo.
El Smart Working implica mejoras importantes en la relación de equilibrio entre la vida laboral y la vida familiar de cada trabajador, ya que la disponibilidad y organización del tiempo es propio de cada persona.
Esta nueva practica laboral otorga a las personas:
- Mayor libertad: Poder tomar la decisión en cuanto a dónde y cuándo trabajar, poder conciliar la vida laboral con la vida cotidiana, generan en el trabajador Smart mayor satisfacción y bienestar, suponiendo esto el logro de mejores resultados laborales.
- Mas productividad: Un trabajador Smart trabaja las horas que debe, el estar más horas delante de la computadora no implica hacer más.
- Menos costos: Esta forma de trabajo, ya no vinculante con la presencialidad o el cumplimiento de una jornada habitual, producen una reducción de costos tanto para el trabajador - dado que la libertad de la planificación del trabajo le permiten organizarse con todas sus tareas cotidianas- como para la empresa, que percibe grandes ahorros económicos (alquiler, servicios, insumos, etc).
Ahora bien, ¿Cómo se gestiona el Smart Working? ¿Qué desafío le representa a los líderes?
Las particularidades de esta nueva evolución en la forma de trabajar y relacionar nuestras jornadas laborales como equipo de trabajo denotan, no solo el compromiso y la responsabilidad comentada de cada uno de los miembros, sino también un fuerte desafío en sus líderes, en sus formas de gestionar y la correcta utilización de los indicadores, como aliados estratégicos en el éxito de este desafío de transformación.
Convertir a nuestro equipo en un equipo de trabajo Smart es mucho mas que conectarse de forma remota durante la jornada de trabajo. Implica impulsar la autogestión y el empoderamiento de cada miembro del equipo, vincularse a través de requerimientos claros, de completas planificaciones e indicadores de medición de resultados orientados a las metas propuestas, más allá de las asignaciones por horas de la jornada laboral habitual.
El éxito del Smart Working no solo implica confianza y compromiso por parte de todos los involucrados en el alcance de los objetivos, sino que el vínculo de la autogestión de todos los integrantes del equipo se basa en las buenas prácticas de un sistema de comunicación efectivo con recursos unificados que faciliten su interrelación.